Zebedee y Kolaiso, un anciano yagariano y su esposa, han considerado el costo de servir a Cristo. Y les costará mucho a ellos y a sus cuatro hijos.
El pedido de ayuda llegó a voz en cuello a la iglesia yagaria. Y cuando Zebedee escuchó que la plantación de una iglesia abelam tenía muchas dificultades, su corazón sintió la carga de ayudar.
Zebedee acaba de terminar varios años de ministerio plantando una nueva iglesia en una región vecina. Era un ministerio que requería caminar dos horas para ayudar a edificar una iglesia que ahora está firme y madura.
Y ahora Zebedee está listo para el siguiente paso que Dios tiene para él. El nuevo ministerio requerirá que ellos cambien de domicilio; hay que cruzar tres provincias (unos 320 kilómetros). El misionero Greg Greenlaw dice: “Uno se demoraría dos meses caminando —si fuera un macho cabrío”.
Pero Zebedee se está preparando para mudar a su familia a este nuevo sitio y para comenzar un nuevo ministerio de ánimo y liderazgo. El viaje será primero por carretera hasta la costa, y luego por embarcación, y luego nuevamente en vehículo hasta la nueva y pequeña aldea.
Greg y Heidi Greenlaw recientemente invitaron a Zebedee y a Kolaiso a su casa para pasar tiempo con ellos y para compartir acerca de lo que saben de los retos futuros del nuevo sitio. Greg informa: “Fue asombroso escuchar su testimonio y la lucha de fe que fue para ellos considerar el costo y hacer el sacrificio”.
La tierra de Zebedee y Kolaiso es una pequeña parcela. Cuando ellos se muden, su tierra será absorbida por otros, dejando nada para sus hijos cuando ellos crezcan. Para labradores de subsistencia, esto es muchísimo; su tierra representa su sustento.
A pesar de que la obediencia a la guía de Dios les costará la herencia de sus hijos, Kolaiso le dijo a Greg: “Estos dos chicos nacieron de acuerdo al plan de Dios, y crecerán de acuerdo al plan de Dios”.
Greg comparte: “Dios ha resuelto este asunto en sus corazones y ahora están listos a mudarse; ellos son verdaderos héroes de la fe”.
Por favor, oren por Zebedee y Kolaiso y sus dos hijos y sus dos hijas. Oren para que Dios los proteja y los anime y les provea en maneras asombrosas en ese lugar distante, a fin de que puedan nutrir y ayudar a esta iglesia con dificultades. Oren para que los corazones sean abiertos a la obra de Dios en su medio; que los creyentes sean fortalecidos y muchas personas perdidas sean atraídas a Cristo. Oren para que Dios use a Zebedee y a su familia para ayudar a edificar poderosamente Su iglesia para Su gloria.