Cuando Stephen y Ginger Jordan y su familia iniciaron el ministerio con la gente agutaynen en 2003, se dedicaron de todo corazón a estudiar la cultura y el idioma. Rápidamente ellos adquirieron un dominio de las costumbres y el vocabulario de los agutaynens y desarrollaron amistades significativas con ellos.
Cuando Manfred y Nadine Zimmermann se unieron a ellos desde Alemania dos años después, los Jordan se emocionaron. Pero mientras Stephen, a pesar de sus mejores esfuerzos, continuaba luchando por adquirir fluidez y por hablar sin errores, Manfred aprendió el idioma rápidamente. Stephen trabajaba muy duro, pero fue Manfred quien primero dominó el idioma agutaynen.
Como resultado, Stephen ayudó y apoyó a Manfred para desarrollar las lecciones bíblicas de Fundamentos Firmes en el idioma agutaynen. Pero para su gran decepción, Stephen aún no tenía la fluidez suficiente para enseñar el estudio bíblico cronológico solo.
Ginger comparte: “En agosto de 2011, nosotros regresamos a la obra agutaynen con la meta de finalmente terminar nuestros estudios formales del idioma. Como familia establecimos la meta de terminar los estudios del idioma en un lapso de doce meses”.
Los seis meses pasados han sido difíciles para Stephen, especialmente en el aspecto emocional. El desánimo lo ha afligido y comenzó a preguntarse si alguna vez “dominaría” el idioma agutaynen. Pero él estaba decidido a seguir trabajando hacia esa meta con la gracia y la fuerza de Dios.
Y el gozo estaba esperando al final de la lucha. El 27 de marzo fue un día memorable. Toda la familia Jordan asistió a la reunión de enseñanza, como lo hacían todos los martes en las noches. Pero esa noche fue especialmente gozosa para su familia.
Manfred Zimmermann comenzó la enseñanza con un tiempo de repaso. Luego anunció que Stephen había terminado sus estudios del idioma y que enseñaría la lección de esa noche.
Ginger informa: “¡Los agutaynens se emocionaron al oír estas noticias!”. Stephen enseñó la historia del “Hombre rico y Lázaro” —una lección que él y Manfred habían preparado inicialmente cuatro años atrás. Pero ahora, Stephen pudo enseñar con fluidez esta lección del estudio bíblico cronológico en agutaynen.
Las metas culturales de fomentar amistades y comprender la vida agutaynen fueron alcanzadas hace unos años por la familia Jordan y continúan desarrollándose. Las metas del idioma han tomado mucho más tiempo.
Ginger informa: “La historia de nuestro ministerio no es que ‘él fue —aprendió el idioma en un corto tiempo— y ahora está enseñando’. Dios nos ha embarcado en una aventura para Su gloria”.
A veces, la gloria de Dios implica apoyar con alegría al coobrero que ha sido capaz de aprender rápidamente el idioma. Y ahora, ellos se gozan porque Dios le esté dando a Stephen la oportunidad de pronunciar libremente Su verdad en el idioma agutaynen a través de las lecciones de Fundamentos Firmes.
Los estudios de cultura e idioma están llenos de retos para los misioneros. A veces el viaje es largo y requiere de mucha paciencia y humildad.
Stephen y Ginger Jordan están en medio de estos retos con la mira en la larga distancia, y para la gloria de Dios.