Lo que parecía ser una situación tensa entre la gente dinangat se ha calmado y ha servido para unificar la iglesia en una “forma impresionante”.
Hace unos días llegaron noticias de que una delegación de líderes religiosos de otra aldea quería expulsar de la región al equipo misionero. La amenaza dio lugar a un plan de acción que trajo a un grupo de líderes de NTM y a la policía local para recibir a dicha delegación.
El martes en la mañana, los líderes de NTM llegaron en avión a la pista de la aldea, seguidos por otro vuelo en el cual llegó la policía. La delegación de la otra aldea llenó la cabecera de la pista cuando el avión en que venía la policía apagó el motor.
“No debíamos estar ni un solo minuto con este grupo encolerizado de hombres sin el debido respaldo”, informó April Markley.
La policía tomó el control inmediatamente. La delegación quedó muy sorprendida al verles y enseguida dijo que no pretendían hacer daño.
Los líderes religiosos tuvieron la oportunidad de presentar sus acusaciones y exigencias antes de que se diera el uso de la palabra a los creyentes.