Brazas sopladas en llamas candentes
Debajo del techo de la iglesia, hecha de frondosas hojas de palmera, estaban sentados los ancianos y diáconos, representantes de 24 iglesias, y tres equipos de misioneros. Los 50 varones llenaban la iglesia, cuyas medias paredes permitían que la luz del amanecer iluminara sus rostros, cada una de las cuales representaba una historia. Y aunque […]